Historias de brujas
Estás tú en una noche de verano, pidiendo un deseo a las estrellas, cuando de pronto ves a tu madre decir a un vecino: "¿Cuándo acabaremos con esto?"
Piensas que estaban hablando como normalmente lo hacían, pero en realidad lo que pasaba era que te estaban preparando una fiesta. De pronto ves una estrella chocar en tu jardín, la tocas y ves que dentro de esa estrella había un espejo mágico. La coges y miras lo que hay: te ves a ti en el futuro pensando en dónde están tus padres. Pero lo que tú no sabías era que al mirar el espejo te hacías más viejo. De pronto ves pasar a una bruja por el cielo, le gritas pero no te escucha. Entonces tú, nervioso, le tiras una piedra. La bruja se acerca y por tirarle una piedra que en realidad era un diamante, te concede un deseo. Tú deseas volver al pasado y que la estrella nunca hubiera caído. La bruja mira para ti y te hace un hechizo. Te duermes durante horas hasta que despiertas y ves que todo volvía a la normalidad. Le das un abrazo a tus padres y les dices cuánto les quieres.
Raúl Motas Rodríguez, 3º ESO B
En un país lejano, había una vieja hechicera que convertía en rana a las mujeres que pasaran delante de su horrible casa y convertía en sapo a todos los hombres que hicieran lo mismo. Un día, el rey se enteró de lo que hacía la hechicera y envió un batallón de veinte soldados para matarla.
Cuando llegaron los valientes caballeros se encontraron con una casa ruinosa, maloliente y con un aroma que nunca habían olido. Entonces el capitán dijo:
-Sal de ahí, bruja.
Su grito no encontró respuesta, así que investigaron el interior de la casa. Lo que encontraron fue una casa vacía, parecía... ¡Qué la bruja se había marchado! O eso era lo que creían.
Cristian Septien Espinosa, 3º ESO A
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